martes, 24 de septiembre de 2013

¿Eres cuidadosa de tu casa?

Que enseñen a las mujeres jóvenes (...) a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
Tito 2.4-5


      En toda América hay millones de niños que regresan a casa, después de las clases, y siempre encuentran la casa vacía. También hay millones que, después de las clases, pasan el resto del día en centros de cuidado infantil. Sus madres se hallan trabajando a tiempo completo, fuera de casa. Así crecí yo. Yo tenía una llave de la casa, y cuando legaba de la escuela, podía entrar. Sin embargo, se dieron los casos en los que se me olvidaba llevar la llave y tenía que esperar afuera hasta que mi madre llegara del trabajo. "¿Hogar, dulce hogar?"
         En Tito 2.5 el Señor instruye a las madres a que sean "cuidadosas de su casa". Según la Concordancia exhaustiva de la Biblia STRONG, una mujer cuidadosa de su casa es una que "se queda en casa, i.e. domésticamente inclinado (una buena ama de casa). ¡Qué frase tan hermosa! Sólo las madres que se quedan en casa son las que pueden cumplir con sus deberes hogareños de la manera que conviene. Nota que en el versículo 5 se nos indica que estas cosas se deben hacer para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
        Hay muchísimas madres que no trabajan fuera de casa pero que tampoco son realmente cuidadosas de su casa. A ellas, simple y sencillamente, no les gusta quedarse en su casa. Ellas siempre están corriendo de acá para allá, saliendo siempre. La mujer virtuosa de Proverbios era cuidadosa de su casa. Proverbios 31.27 dice que ella "considera los caminos de su casa". Madres, ¿se quedan ustedes en casa, cuidando bien de ellas? Si es así, ¡sus hijos las llamarán benditas y sus esposos la alabarán!
- Terry Lester, Montezuma, GA

Para criar y entrenar a un niño se requiere sabiduría femenina.
Tennyson

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