miércoles, 23 de octubre de 2013

Reparado, pero aún dañado

Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. 2 Pedro 22

          Yo antes trabajaba algo en mecánica. Un día un hermano de la iglesia me trajo una camioneta que tenía dañada la culata. El motor de esa camioneta ya se había rectificado una vez. Yo reemplacé la culata y la junta.
          Varias semanas después, el mismo hermano regresó: su camioneta tenía el mismo problema otra vez. Entonces, para que no volviera a suceder, decidimos cambiar el motor completo. Compramos un motor rectificado. También cambiamos la transmisión, ya que el hermano quería una automática. Después de haber conducido la camioneta por sólo unos trescientos kilómetros, ¡otra vez necesitaba ser reemplazado el motor! Yo ya estaba tan frustrado que ni quería volver a ver a esa camioneta. Y, para colmo, meses después tuvimos que volver a cambiar la transmisión.
       Es muy frustrante tener que resolver el mismo problema vez tras vez. Esta fue una experiencia muy dificil para el hermano, dueño de la camioneta. Aparte de los altos costos de reparación, ni siquiera podía usar la camioneta.
       ¡Cuánto le duele al Señor vernos regresar a nuestros pecados pasados, después de habernos salvado, renovado, reemplazado nuestro viejo hombre, y después de habernos hecho nuevas criaturas! Tan solo piensa en cuánto tuvo que pagar el Salvador para salvarnos del pecado. También piensa en cuánto él se entristece cuando no estamos disponibles para su servicio porque hemos vuelto a revolcarnos en el fango del pecado.  
- Henry Yoder, Letichfield, KY

Si nos dejamos gobernar por el pecado, sin duda alguna nos destruirá.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Blogger news

Blogroll

About